Mi nombre completo ha sido origen de bromas y reivindicaciones anti-clericales por los profesores de mi colegio y de mi instituto por mucha parte de mi infancia. Luca, mi primer nombre estaba bien, Pietro, mi segundo nombre el santo que tiene las llaves de las puertas del Paraiso tampoco creaba muchos problemas, pero Maria que en Italia era acostumbre dar a los hijos de ambos sexos como una bendición de la Virgen Maria según tradición Cristiana, ese tercer nombre sí que fue un reto para mi infancia y para mi primera adolescencia.
Como niño tener el nombre de una mujer no hacía mucha gracia, sobre todo en los colegios públicos donde profesores anti-catolicos lo utilizaban como una herramienta para suscitar las risas de los compañeros en sus batallas contra la iglesia. O sea que mi nombre completo ha sido por mucha parte de mi infancia una amenaza del poder de estos “adultos”, estos “profesores” y “educadores” que intentaban minar la autoestima de un niño con un carácter fuerte aprovechándose de etiquetas profesionales y sociales que les daban un poder que claramente no merecían. Algunos pudieron hasta con eso, por un tiempo… debilitar mi consciencia, mi sentido de auto-eficacia, mi poder personal, pero la fuerza de una alma aventurera que desea el cielo y mira a las estrellas no puede ser apagada tan fácilmente y volví a retomar mi fuerza interior en la universidad.
Con los años recuperé el amor de mis nombres, recibido por unos padres que desde su visión tradicional y católica de la vida pudieron cambiar y evolucionar tanto como para amar cuanto amo yo el Marido que he llevado en familia, y hasta esa María que el juez madrileño intentó utilizar en contra de mi matrimonio hace pocas semanas ya no es una enemiga. Llevo el honor de esa mujer bíblica con el orgullo no de un creyente que busca bendición divina sino de un hombre que reconoce la bendición humana recibida con los padres que tengo la suerte de tener.
Ahora, con serenidad, paz interior, y un guiño de auto-ironía que da siempre la justa ligereza me opongo a este sistema de falsos adultos utilizando mi voz para que la Ética en la Comunicación se reconozca como el único aspecto que nos distingue de los animales en utilizar el poder social de las imágenes, de las palabras, de la música de manera consciente y no como arma para descargar las frustraciones de niños nunca crecidos por completo. Así que hoy a cabeza alta voy a renovar al comienzo de mi cuarta vida como hombre casado con un magnifico Albaceteño mis votos a la sociedad de curar los heridos emocionales, potenciar los creadores de un mundo ético, y de proteger una comunicación a medida de Ser Humano purificada de morales y creencias limitantes.
Y esos adultos por un 18+ en el DNI que son eternos Peter Pan siempre con una mala palabra para el desconocido en internet como para el famoso inalcanzable, para el familiar como para el inmigrante o para el “amigo útil” cuando se agota su función,
que piensan ser mas fuertes de sus mismos hijos por haber vivido mas tiempo en este mundo,
que piensan de ser mas fuertes de un “maricón” que despierta en ellos curiosidades censuradas,
que piensan que un titulo les ponga en un nivel de superioridad frente a los demás o que sin titulo se sienten expertos y mas listos que el hambre por haber hecho la “universidad de la vida”
que hacen diferencia entre hombre y mujer y son los primeros acosadores de sus hijos y de los hijos de los demás a través de la incapacidad de liberarse de su “karma” familiar antes de empezar su misma familia.
Pues esos adultos pueden encontrar en esta pagina un aliado, puesto que tengan ganas de crecer y superar su zona de comfort, no para ser mas funcionales y vivir bien, sino para optimizar lo que tienen y vivir mas momentos posibles de su vida conscientemente, aliados de sus implícitos psíquicos.
Hoy mi nombre completo es fuente de orgullo para mi y para la comunidad #lgbtqi que quiero defender porqué a través de la sociedad española mi matrimonio está reconocido como lo de cualquiera otra persona, no como en Italia donde la “Unione Civile” es una mala broma que pretende engañar la opinión publica con unos derechos parciales para ciudadanos de segunda categoría.
Hoy soy plenamente y únicamente Luca, lo de siempre, pero soy también Luca Pietro Maria Povoleri De Las Heras, terapeuta, aventurero, un poco brujo y buscador eterno de la Belleza Ética en la comunicación interior, relacional y profesional de un Ser Humano potente y en continua búsqueda de la evolución.
Gracias por compartir este camino conmigo.
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lucapovoleri.com 