El  bullying es un término que ha ganado popularidad a lo largo de los últimos años, no tanto como deberían de haber hecho los programas para contrastarlo. El acoso escolar es lo que se refiere a la acción de los típicos matones de clase o sea un maltratato y/o una intimidación que sea de forma física o psicológica (real o virtual a través de Cyberbullying) donde hay, o por lo menos originariamente se pensaba existían, un abusador y una victima. Los resultados de estas dinámicas van desde problemas de humor, somatización, baja autoestima y depresión hasta casos de suicidio.

Las modernas teorías psicológicas han matizado con el tiempo estos roles victima-acosador dando mas espacio a fenómenos secundarios de acoso inconsciente de las figuras de cuidado de los niños, profesores, educadores y padres que se conoce como re-victimización del acoso: la victima revive la experiencia de acoso por ser tratada como diferente (a veces hasta como que se lo quiere él/ella por ser bueno/tímido/amable, todas estas etiquetas pésimas que se utilizan en estos casos) por las personas que deberían de protegerla, los adultos.

Porqué pasa esto? Porqué la inversión de los colegios en estos planes a veces no es suficiente y la preparación de los adultos por esta razón falta de lo que un plan anti-bullying profesional, lo de muchas empresas educativas que se dedican a esto, puede evitar.  Pero también esos programas a veces suponen gastos tan grandes que preocupa los consejos escolares por falta de fundos o por imposibilidad por parte de los padres de enfrentarse a gastos extra para la educación de los hijos, y a veces, hay que decirlo, porqué siendo un fenómeno no siempre presente o a veces hasta producido por los mismos educadores parece que haya siempre otra prioridad para invertir fundos…

Considerando todas estas exigencias:

1- la de los niños que necesitan protección y un espacio educativo sereno

2- la de los acosadores cuya compleja personalidad puede ser resultado de situaciones familiares complejas o no comunicativas

3- la de los colegios e institutos que necesitan un programa que maximice su efecto con presupuestos razonables y manteniendo un toque delicado con los educadores que puedan aprender sin sentirse juzgados o bajo el fuego de un enemigo como pasa a veces en algunas relaciones con los padres,

en pocas semanas vamos a presentar a los colegios e institutos de la Comunidad de Madrid un nuevo proyecto PRACTICO y MIRADO para mejorar empatía, comunicación, empowerment emocional y sistemas de retroalimentación interna a las clases que lleve a la independencia a los niños, que proteja y repare daños emocionales, y que permita a los profesores de mantener su rol integrándose con dinámicas virtuosas de la clase que soluciona por si misma sus problemas internos. 

Dar responsabilidad y potenciar la capacidad de colaboración así como la consciencia emocional es el objetivo que Nuria Estero, Terapeuta Gestalt y parte del team de Alta Calidad de lucapovoleri.com y yo queremos lograr con nuestro proyecto.

Nuestros niños son el futuro y hoy en día parece que tendrán que suportar un gran peso en sus espaldas mirando a como estamos dejando nuestra sociedad y nuestro planeta, así que proteger su mundo emocional y su autoestima es el mínimo que podamos hacer como padres y como educadores para nosotros y para ellos.

En futuro os voy a presentar mas detalles de este proyecto que siento muy cerca a mi corazón.

Luca Povoleri